El anuncio del presidente de EE. UU., Trump, sobre aranceles recíprocos causó sensación en la comunidad económica inmediatamente después de su lanzamiento, dejando a todos perplejos por el método de cálculo de Trump.
Esto incluyó a los economistas cuyos trabajos fueron citados por la Casa Blanca para calcular los aranceles. Brent Neiman, profesor de economía de la Universidad de Chicago Booth School of Business, publicó recientemente un artículo para aclarar su posición, afirmando que aunque la Oficina del Representante Comercial de EE. UU. hizo referencia a su trabajo coautoría para calcular los aranceles, sus cálculos estaban completamente equivocados.
En la explicación de la Oficina del Representante Comercial de EE. UU. sobre los aranceles recíprocos, se hizo referencia a un trabajo coautoría de Neiman en 2021 con otros tres autores sobre la selección de parámetros de precios de importación en relación con la elasticidad arancelaria. Interesantemente, este trabajo no fue listado en las referencias al final de la explicación de la agencia.
Sin embargo, Neiman puede que no le preocupe la atribución; incluso desea distanciarse por completo del método de cálculo de aranceles de la Casa Blanca. Afirmó que no quiere oír en el futuro que su trabajo y resultados académicos llevaron a la introducción de las políticas arancelarias de Trump, ya que cree que estas políticas son muy perjudiciales para los estadounidenses.
La Casa Blanca "Fracasa"
Neiman planteó frecuentemente "preguntas de autocrítica" en su artículo: ¿Cómo calculó la Casa Blanca tales altos aranceles?
Señaló que el principio de los aranceles recíprocos es tratar a otros países como ellos tratan a EE. UU., pero en realidad, los aranceles impuestos por otros países a los productos estadounidenses son mucho menores de lo que Trump ha afirmado.
Neiman explicó además que no entendía la idea de la Casa Blanca de establecer la elasticidad de los precios de importación en relación con los aranceles en 0,25. En su trabajo con otros tres economistas, estudiaron los aranceles a China en 2018 y 2019 y encontraron que esta elasticidad era alrededor de 0,95, lo que significa que el aumento de precios de las importaciones estadounidenses era casi el mismo que la tasa arancelaria.
Neiman enfatizó que si su trabajo se hubiera utilizado realmente para calcular los aranceles recíprocos de EE. UU., todas las tasas arancelarias de Trump deberían reducirse a un cuarto de sus niveles actuales, ya que el método de cálculo del gobierno de EE. UU. no es válido.
El profesor de economía corrigió con esfuerzo que el surgimiento de desequilibrios comerciales entre dos países puede tener muchas razones, no relacionadas con el proteccionismo. Los déficits comerciales pueden reflejar diferencias en recursos naturales, ventajas comparativas y niveles de desarrollo, y los números de déficit nunca pueden probar la existencia de competencia injusta.
Martin Eichenbaum, economista de la Universidad Northwestern, también estuvo de acuerdo, afirmando que EE. UU. participa tanto en el comercio de bienes como de servicios. La Casa Blanca claramente solo calculó el déficit de bienes, pero EE. UU. también exporta muchos servicios, como finanzas, entretenimiento, atención médica, educación, etc.
Guntram Wolff, economista de la institución de investigación Bruegel, burló que el método de cálculo de aranceles recíprocos de la administración Trump no pasaría en ningún curso internacional de economía.