El arancel estadounidense sobre el acero y el aluminio entró en vigor el 12 de marzo, y en respuesta, la Comisión Europea ha lanzado contramedidas inmediatas sobre las importaciones estadounidenses en la Unión Europea (UE).
En una represalia decisiva contra los aranceles estadounidenses al acero y al aluminio, la Comisión Europea ha presentado un paquete de contramedidas dirigido a importaciones estadounidenses por un valor de hasta 26 mil millones de euros. La medida señala una postura firme: si Estados Unidos decide escalar el conflicto comercial, la UE responderá con igual fuerza.
La estrategia de persuasión fracasa
Los últimos aranceles del presidente Donald Trump, un 25 por ciento sobre las importaciones de acero y aluminio industrial, entraron en vigor el 12 de marzo, afectando aproximadamente 28 mil millones de dólares en exportaciones de la UE. Esto no es del todo inesperado. Trump ha expresado durante mucho tiempo su escepticismo hacia la UE, acusando al bloque de prácticas comerciales desleales e incluso sugiriendo que fue diseñado para "perjudicar" a Estados Unidos. La amenaza de aranceles adicionales sobre los automóviles europeos aviva aún más las llamas de esta disputa económica en curso.
Durante meses, los líderes de la UE buscaron la diplomacia. Exploraron formas de apaciguar a Washington, desde aumentar las compras europeas de gas natural estadounidense hasta mantener un diálogo abierto. Sin embargo, la paciencia de la UE se ha agotado con estos nuevos aranceles.
Europa contraataca
Las contramedidas de la Comisión Europea siguen una estrategia de dos frentes: